El masaje deportivo es una técnica terapéutica diseñada específicamente para atletas y personas activas, con el objetivo de mejorar el rendimiento, prevenir lesiones y facilitar la recuperación muscular después del ejercicio intenso.
¿Para qué sirven los masajes deportivos?
Trabajan activando la circulación de los fluidos, acelerando la eliminación de residuos, toxinas y otros materiales de desecho, así como aumentando la oxigenación del músculo.
Este tipo de masaje combina diversas técnicas de masaje, como amasamiento, fricción, roce, estiramiento y presión profunda, adaptadas a las necesidades del deportista, para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea. Además, puede contribuir a la rehabilitación de lesiones deportivas y a la prevención de futuras lesiones al mejorar la salud muscular y articular.
¿Cómo se clasifica el masaje deportivo?
- Masaje precompetición o preparatorio: es aplicado para mejorar las características de elasticidad y de contractibilidad de los tejidos (muscular, tendinoso, ligamentoso, etc.), enriqueciéndose energéticamente para su función de tensión.
- Masaje de recuperación: elimina los desechos del metabolismo y aumenta el aporte sanguíneo a los tejidos, además de disminuir los espasmos musculares que puede haber generado el entrenamiento o competición.
- Masaje de mantenimiento: se utiliza como método preventivo y de diagnóstico en el atleta, con él se preparan los tejidos y se pueden detectar posibles dolores o fatiga muscular.
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